500 Days of Summer Análisis con spoilers (D!ego GranMachim)
Su relación era como la escena en la que los dos van a IKEA. Caminan alrededor de cocinas, dormitorios... pero la cocina no es cocina y el dormitorio no es un dormitorio. Es todo una maqueta estéticamente agradable de un ideal. Una relación que en su núcleo no funciona.
El verdadero momento de claridad que rompe con su creencia central es cuando lo invitan a una cena. La escena es una yuxtaposición simple pero efectiva de su expectativa frente a su realidad. En un lado el reavivamiento de una relación y su ideal revalidado; en el otro, un amigo invitado a una fiesta, no diferente a nadie más allí. El arquetipo, el idealismo, cayendo ante la realidad. El resumen de cómo a veces podemos crear una bonita falsa expectativa a la cual la realidad no está a la altura. Esa escena disuelve la fantasía por completo. Se rompe la atadura del protagonista con el arquetipo y desaparece la deidad, suponiendo ésto el inicio de la maduración de él.
Lo peculiar de esta película es que ofrece un cierre que no tenemos tanta suerte de conseguir en la vida real: la charla final donde podemos preguntar por qué. Él ahora es un hombre diferente que se ha reconstruido y tiene un nuevo punto de vista sobre las cosas, pero ahora se encuentra con ella otra vez como prueba final de crecimiento. Ahora la ve sin ataduras de arquetipo, como otra persona totalmente viva y que no solo existe para complacer su existencia.
Al final ella le hace ver que sí existe el amor, las coincidencias, la magia de coexistir con otro. El hecho de que no sucediera cuando creía que lo necesitaba o quería no significa que no exista.
Comentarios
Publicar un comentario