Christopher Nolan, el mago creando laberintos (D!ego GranMachim)

"Quiero que estés atento..."

¿Qué se puede decir del cine de Nolan que no se haya dicho ya? Toda su filmografía es de una dimensión, aspiración y complejidad digna de análisis y reflexión, con la incomodidad o pereza que eso puede generarle a muchos, pero también con la gran satisfacción que produce haberlo comprendido y, de esta manera, tener la sensación de haber resuelto un verdadero desafío, de haber salido del laberinto. 

En palabras del propio Christopher Nolan "Ser director tiene mucho que ver con ser mago". Esta afirmación se ve reflejada en muchas de sus películas ya que Nolan busca producir en la audiencia la misma reacción de asombro que tienen ante un mago que les engaña con astucia y elegancia. La misma emoción que ya en los comienzos del cine hacía creer a la gente que un tren traspasaría la pantalla durante las proyecciones de los Lumiére. Fuera de la sala, todos sabemos que Batman no existe y que entrar en los sueños ajenos es cosa de ciencia-ficción pero el director hace que nuestra mente acepte como cierto algo perteneciente a la pura fantasía. 

Podríamos decir que Nolan es uno de los directores que mejor dominan el recurso del "anagnórisis", término que fue empleado por primera vez por Aristóteles en su Poética. Podríamos definir este recurso narrativo como el descubrimiento por parte de un personaje de datos esenciales sobre su identidad, sus seres queridos o su entorno, ocultos para él hasta ese momento. La transición de la ignorancia a la verdad: un hecho que estaba oculto a los ojos del personaje, de pronto, sale a la luz para sorpresa propia y del espectador. 

El truco de Nolan consiste en provocar en el espectador una conclusión errónea utilizando señuelos, y hacerle creer que el Prestigio aparecerá por una parte del escenario cuando en realidad lo hace por el lado contrario. 

Memento

La historia de un hombre parcialmente amnésico tratando de reunir pistas tras el asesinato de su esposa contada por medio de una inversión cronológica para que el espectador y el protagonista avanzaran a la vez durante la investigación. La película sigue un orden temporal invertido de manera que en lugar de mostrarse las consecuencias de lo ya visto, somos testigos de las causas que provocaron esos mismos hechos. Todo iba a estar contado de forma desordenada, pero Nolan supo encontrar la salida en todo el desorden. 

La inmersión directa del espectador en la trama mediante su alteración cronológica puede que sea la verdadera revolución de la película. En palabras del teórico e historiador del cine David Bordwell "Si se cuenta esta historia en el orden 1-2-3, nuestro conocimiento crecerá progresivamente hasta ser mayor que el del protagonista, dando lugar a una narración externalizada y demasiado objetiva. Es decir, si los acontecimientos se presentaran en orden cronológico, veríamos enseguida como lo olvida todo, pero al mostrar 3 antes que 2 y 2 antes que 1, perdemos nuestro conocimiento sobre el pasado inmediato y nos aproximamos a la falta de información que el personaje tiene sobre lo que acaba de ocurrir". "Si te imaginas la historia como un laberinto, tú no quieres estar colgando por encima del laberinto viendo a los personajes tomando las decisiones equivocadas, porque eso es frustrante. Realmente quieres estar en el laberinto con ellos, dando vueltas a su lado, y eso mantiene la emoción". Nolan hace que protagonista y espectador descubran pistas juntos, ignoren a la vez qué hechos precedieron a cada escena y confíen en determinados personajes para poco después empezar a sospechar de ellos, lo que provoca un desconcierto constante. "Mi intención fue contar la historia desde la subjetividad del protagonista. No puede crear nuevos recuerdos, lo cual es muy interesante. Si lo aplicamos a nosotros mismos, nos daremos cuenta de lo frágiles que somos. ¿Cómo sabemos en quién confiar? Me propuse meter a la audiencia en su cabeza, que viviesen lo mismo que él".

“Tengo que creer en un mundo fuera de mi propia mente. Tengo que creer que mis acciones todavía tienen un significado, aún cuando yo no puedo recordarlas.” 

"Te mientes a ti mismo para ser feliz. Todos lo hacemos, no tiene nada de malo. ¿A quién le importa si hay algunos detalles que prefieres no recordar?""Quizá te lo cuentes una y otra vez a ti mismo, condicionándote para recordar, aprendiendo por repetición"

No quiero entrar en spoilers, pero "Memento" es un claro ejemplo de que en el cine de Christopher Nolan no existen los extremos y los buenos nunca son tan buenos y los malos resultan no ser tan malos. Tampoco hay verdades absolutas ni mentiras evidentes. 

"Aunque logres vengarte no lo recordarás."


Batman Begins 
El nacimiento del mito

Gran seguidor desde niño, Christopher Nolan tenía claro cual debía ser el enfoque que había que dar a la nueva película de Batman: "Desde el principio, mi interés era partir de una historia de superhéroes y afincarla en la realidad: no contemplarla como un cómic hecho película sino como cualquier otra película de acción. Me interesaba desprenderme del marco del cómic, de la realidad bidimensional de su estética. Sería un Batman más oscuro, más humano, y la oportunidad de abordar a este gran personaje icónico desde una perspectiva distinta me resultaba muy emocionante". No había habido ni un solo compendio definitivo del viaje de Bruce Wayne para convertirse en Batman, lo que venía a significar que había fascinantes lagunas en la mitología del personaje con las que jugar. "Yo quería contar la historia de sus orígenes con un cierto grado de solemnidad, en un modo más profundo de lo que se había hecho con anterioridad, dando a la historia y a los personajes un efecto más realista". Podría decirse que Batman tiene la capacidad única de resultar creíble ya que siempre se ha mantenido al margen del resto de superhéroes porque carece de un superpoder. Batman es fuerte, pero solo en términos humanos. En consecuencia, Batman es el superhéroe más cercano a la humanidad. 

Bruce Wayne (Christian Bale) es alguien que busca definir su identidad y superar la traumática muerte de sus padres siendo él un niño, tras la cual quedó al cuidado del mayordomo de la familia Alfred (Michael Caine). 

De este modo, en el primer pasaje de la película vemos su miedo a los murciélagos, introducido por un flashback fundamental en el que Bruce de niño cae accidentalmente en un pozo; la pérdida de sus padres y su adiestramiento en “La Liga de las Sombras” liderada por  Ra´s Al Ghul. En este primer acto también veremos cómo, impotente ante la creciente corrupción y delincuencia que asolan la ciudad de Gotham, optará por el exilio. Es allí, en la Liga de las Sombras, donde Bruce comprende que para enfrentarse a los delincuentes de Gotham, ha de liberarse primero de sus propios temores. También descubre que en su interior hay dos sentimientos: por un lado el miedo a los murciélagos y por otro, la culpabilidad por la pérdida de sus padres, la cual tuvo lugar a la salida de una ópera de la que pidió salir por la presencia en el escenario de personas disfrazadas de murciélago. Nolan y David S. Goyer, con quien escribió el guión, decidieron que en la película la familia Wayne, en lugar de acudir al cine como en los cómics originales, asistieran a una representación de la ópera Mefistófeles, pieza basada en el mito de Fausto. "Me pareció que una ópera sería más grandiosa, una fuente más rica con la que alimentar el miedo de Bruce Wayne. Queríamos que el asesinato quedara para siempre relacionado con la idea del murciélago, que es la razón por la que ese símbolo adquiere tal relevancia en su vida". 

"Has viajado por todo el mundo para entender cómo piensa un criminal, y poder vencer tus miedos. Pero un criminal es fácil de entender. Lo que realmente temes vive en tu interior. Temes tu propio poder, temes tu ira, el impulso de cometer admirables o terribles actos"

De nuevo, sin querer entrar en spoilers, simplemente diré que en Batman Begins Nolan vuelve a hacer uso de un gran golpe de efecto en el desenlace de la película. La teatralidad y el engaño son poderosos aliados, distrae al adversario y lo convierte en vulnerable.

El viaje del héroe, del rincón más alejado del planeta hasta los recovecos de su mente, se completa, aunque para ello tenga que pagar el alto precio que supone despojarse de su identidad primigenia y asumir una nueva, hasta el punto de convertir la primera en una mera distracción (teatralidad) que mantiene segura la segunda. Al final acaba siendo Batman, el verdadero "yo" del protagonista y su razón de ser, quien se oculta tras la máscara de Bruce Wayne. 

En "Batman Begins", Bruce Wayne crea a Batman como una manera de encauzar su agresividad interior, fruto de una pérdida trágica. El traje de Batman pasa de ocultar la auténtica identidad del protagonista, a constituir la identidad misma. Bruce se transforma, rebasa los límites de la humanidad y se convierte en algo mucho más elevado. 

"Las personas necesitan ejemplos drásticos para salir de la apatía. Y no puedo dárselos siendo Bruce Wayne. 

Como hombre, soy de carne y hueso. Pueden ignorarme o destruirme. Pero como símbolo... como símbolo puedo ser incorruptible. Puedo ser inmortal.

- ¿Qué simbolo? 

-Algo... primario. Algo aterrador". 

The Prestige
¿Estás mirando bien?



"Quiero que estés atento...". Una expresión recurrente de los magos que desafían al público a descubrir el engaño para, una vez finalizado el truco, aumentar la sensación de desconcierto.
En "El truco final (El prestigio)", Nolan, firme defensor del "ilusionismo narrativo", se sumergía de lleno en ese mundo que siempre le había fascinado.
A pesar de estar estructurada en las mismas partes que un truco (presentación, actuación y prestigio), Nolan vuelve a jugar con el tiempo rompiendo la cronología. El eje de la narración viene dado por los diarios de ambos protagonistas, dos magos a los que dan vida Hugh Jackman y Christian Bale. Cada uno de ellos lee con atención las anotaciones de su contrincante, tratando de descifrar qué había detrás de cada uno de sus trucos. Se trata de dos personajes casi idénticos, con los mismos propósitos y falta de escrúpulos llegado el momento.
Nolan se reserva para el tercer acto de la película un sinfín de giros asombrosos equiparables a una sucesión de números mágicos. 

El público sabe la verdad, son demasiado simples en su "mundo real". Pero si puedes embaucarlos por unos instantes, entonces se hacen preguntas y consigues algo muy especial. Esa mirada atónita en sus caras.

The Dark Knight 
El murciélago ante el espejo

La historia de Bruce Wayne evolucionaría en esta secuela hasta convertirse en un drama criminal, cercana al cine negro de mafiosos y gánsteres, recuperando el apodo de "El caballero oscuro", el cual recibió por primera vez en Batman #1 de 1940 e introduciendo a un nuevo villano, Joker, cuya primera aparición fue en el primer ejemplar del comic book Batman, en abril de 1940, publicado por DC Comics.

El final de "Batman Begins" ya nos anunciaba, por medio de una carta que Gordon entrega a Batman, quién sería el villano de la secuela: Joker, uno de los mejores personajes que se han visto en la gran pantalla. El encargado para interpretarlo fue Heath Ledger, quien llegó a encerrarse en una habitación de hotel durante semanas para entender cómo piensa un psicópata de semejantes características, ensayando diferentes voces y posturas.

Un personaje de inquietante aspecto, con las cicatrices a ambos lados de la boca simulando una sonrisa macabra como señas de identidad, que no responde a ningún plan establecido y que no se mueve ni por dinero ni por ansias de poder. Tal y como advierte Alfred (Michael Caine), "solo quiere ver arder el mundo". 

Christopher Nolan quiso que los compositores de la banda sonora, Hans Zimmer ("Gladiator", "El Rey León", "La delgada línea roja"… y un larguísimo etcétera) y James Newton Howard ("The Village", "El sexto sentido", "El planeta del tesoro"...) establecieran un diálogo musical con el Joker mediante el tema dedicado a él (“Why So Serious?”) donde se llegaron incluso a incluir motosierras para enfatizar la sensación de caos y destrucción. Por otro lado, también supieron resaltar los dilemas morales de Batman en su caída a la desgracia. Que fueran dos hizo que la música tuviera “dos caras”. Un sonido épico para Batman y otro más melancólico y taciturno para Bruce Wayne.

En "El Caballero Oscuro", el protagonista continúa definiendo su identidad aunque ya sabe quién es y qué está llamado a hacer. Ha dejado atrás la culpa por la muerte de sus padres y ha vencido su miedo a los murciélagos revirtiéndolo como arma intimidatoria. Curiosamente, Nolan opta aquí, por primera vez en su carrera, por seguir una estructura narrativa lineal donde hay "orden" temporal, sin saltos, intentando esto ser, quizás, una manifestación del "orden" interno que comienza a sentir Batman, esperanzado por un nuevo personaje que tendrá gran importancia en la historia, el nuevo fiscal del distrito, Harvey Dent (Aaron Eckhart), donde Batman comienza a ver una luz para la ciudad e incluso a un posible sucesor en la lucha contra el crimen. Alguien que es capaz de proteger sin necesidad de usar una máscara. Para la sociedad, Dent es "El Caballero Blanco" de Gotham mientras que Batman es un prófugo, un "Caballero Oscuro". 

La soledad del héroe, desdoblado en dos mitades que rivalizan entre sí y el carácter paranoico que se desprende de esa doble vida, como dos caras de una moneda. 

Batman ocupa un lugar en la mitad entre dos personajes. Se identifica con el desconcierto del Joker y su otra parte, la que cree en la justicia y la prevalencia del Bien, conecta con Harvey Dent. 

"No hables como ellos, no lo eres. Aunque quisieras. Para ellos solo eres un bicho raro, como yo. Ahora te necesitan, pero, cuando no sea así, te marginarán como a un leproso. Mira... Su moralidad, su ética... Es una gran mentira. Se olvidan a las primeras de cambio. Solo son tan buenos como el mundo les permite ser. Ya verás: cuando las cosas se tuerzan, esos "individuos civilizados" se matarán entre ellos. Yo no soy un monstruo. Solo voy un paso por delante."

Nolan realiza su característico golpe de efecto a mitad de la película, condicionando su desenlace y el destino de El caballero oscuro. 

El verdadero heroismo no existe...

"Porque es el héroe que Gotham se merece, pero no el que necesita ahora mismo. Así que lo perseguiremos, porque él puede resistirlo. Porque no es un héroe. Es un guardián silencioso un protector vigilante. Un caballero oscuro." 

Un final que no hace sino engrandecer la leyenda de Batman. Probablemente uno de los mejores trabajos de Christopher Nolan y la mejor película basada en un personaje de cómic que se haya filmado nunca. Su crudeza hace de ella una obra única dentro de su género. No solo es entretenimiento, te hace reflexionar y te hace sentir. Vemos a un superhéroe muy humano que siente dolor y se cuestiona a veces si está haciendo lo correcto. Una historia más allá del héroe y del mito, magníficamente contada en la que se le dota al “Caballero oscuro” de alma y profundidad moral. 

Inception

El laberinto de los sueños

Nolan comenzó a redactar el guión de "Origen" en 2002, tras terminar de rodar "Insomnio". "Siempre me ha fascinado el tema de los sueños, la relación entre nuestra vida diaria y nuestra vida en los sueños. Considero interesante la paradoja de que todo en un sueño, ya sea terrorífico, feliz o fantástico, se produce en nuestra mente al mismo tiempo en que está sucediendo. Y eso dice mucho acerca del potencial de la imaginación. Empecé a pensar cómo podía relacionar todo eso con una película de acción a gran escala y con una dimensión humana". Pero no solo eso, el director quiso además añadir el concepto del sueño compartido: "¿Qué pasaría si pudieras compartir un sueño? Todos soñamos cada noche. Es una experiencia universal, pero no la compartimos. Si pudiéramos hacerlo, ese espacio de sueños se convertiría en una realidad alternativa completamente válida. Si pelearas, te enamoraras o lo que fuera en ese espacio, tendría un verdadero significado en términos de interacción humana".

Podríamos comenzar hablando de "Origen" diciendo que es una película sobre un hombre que extrae información de las mentes de otras personas. Se infiltra en sueños ajenos para robar secretos del subconsciente justo cuando la mente es más vulnerable. El personaje principal, Dom Cobb (Leonardo DiCaprio), cumple con las características de protagonista que busca su identidad mientras experimenta una huída constante a raíz de una tragedia personal. Características que recuerdan a protagonistas de anteriores producciones de Nolan. Cobb es un hombre sin hogar, un nómada que viaja de un país a otro y de una realidad a otra hasta el punto de necesitar una pequeña peonza, su tótem, para asegurarse de que no está en un sueño. Cuando sueña, el objeto siempre gira, nunca cae, por eso cuando duda de si algo es real o no, hace girar la peonza esperando que su movimiento se acabe deteniendo. No obstante, esta película tiene muchas más capas de las que se ven a simple vista.

"Origen" tiene muchas capas desde el punto de vista de cómo está escrita porque no es solo una película sobre sueños, Es el sueño. La película es el sueño. "Origen" es una alegoría sobre la producción de una película, una historia, una idea. Nosotros como audiencia, nos sentamos y recibimos la visión de Christopher Nolan y él nos inserta una idea en la mente (lo que los artistas y cuenta cuentos hacen), tal y como sucede en la película, solo que ahora nosotros somos el objetivo y Nolan está llevando a cabo el procedimiento "Origen" en nosotros. Los personajes en "Origen" se corresponden a los miembros que participan en la creación de una película. A Cobb se le ha encomendado insertar una idea en una mente en lugar de extraerla y para llevar a cabo semejante trabajo  recluta a un grupo de personas: Arthur (Joseph Gordon-Levitt), su mano derecha; Eames (Tom Hardy), un maestro de la imitación, Yusuf (Dileep Rao), un químico experto en anestésicos, y Ariadne (Ellen Page), la arquitecto encargada de diseñar el mundo del sueño en el que Cobb y los demás se adentrarán. Así, Dom Cobb es el director; Arthur, el productor o director de fotografía, mano derecha del director; Ariadne es la diseñadora de producción; Eames, el imitador, es el actor; Yusuf es el que lleva la tecnología o el escenógrafo; y, finalmente, Fischer (Cillian Murphy), el objetivo de la operación, somos nosotros, el público. 

En medio de las capas y los significados ocultos, Nolan introduce los mensajes más grandes de la película. El nombre de Dom puede que venga del latín "dominus" que quiere decir "casa", ya que en la película Dom solo quiere volver a casa con sus hijos. Por otro lado, el nombre de Ariadne parece tener también un significado oculto. En la mitología griega Ariadna está asociada principalmente con laberintos, debido a su participación en los mitos del Minotauro y Teseo. 

Nolan sugiere que explorar nuestros sueños podría revelarnos profundas verdades. Nos dice que merece la pena mirar hacia adentro y desentrañar los mensajes escondidos en nuestros sueños o en lo que vemos a diario, que muchas veces no son más que imágenes (sueños) que se proyectan en una pantalla. En vez de ser receptores pasivos de las ideas que nos mandan, debemos tener un rol activo en la búsqueda por descubrir lo que vemos ante nosotros.

"Los sueños nos parecen reales mientras los tenemos, ¿no? Solo cuando nos despertamos nos damos cuenta de que algo no cuadra. Deja que te haga una pregunta: tú nunca recuerdas el principio de un sueño ¿verdad? Siempre te ves, de repente, ahí en medio..."

Decíamos antes que Cobb cumple con las características del protagonista roto de Nolan. Cobb está atrapado por su trágico pasado no siendo capaz de perdonarse a sí mismo, y eso lo destroza. Nolan emplea el laberinto como medio de escape del protagonista de ese pasado que le atormenta.

"Estás esperando un tren. Un tren que te llevará muy lejos. Tú sabes dónde quieres que este tren te lleve, pero no sabes dónde te llevará. Pero no importa, porque estaremos juntos."

La película nos dice que la mente de una persona es uno de los lugares más difíciles donde navegar, incluso si se trata de nuestra propia mente. Nosotros como personas tenemos múltiples capas. El protagonista quiere dejar atrás toda la culpa que ha estado reteniendo durante mucho tiempo, y finalmente sabe dónde quiere quedarse, en su propia realidad subjetiva, donde ya no le importa si la peonza deja de girar o no...


The Dark Knight Rises

Cuando Bruce Wayne dijo adiós al murciélago

En el cierre de la trilogía de Batman, una nueva amenaza se cierne sobre Gotham y sus habitantes, un terrorista a quien Nolan vuelve a presentar, como ya hizo con el Joker en "El Caballero Oscuro" en 2008, mediante un genial prólogo. Bane (Tom Hardy), un personaje brutal en apariencia y en métodos, discípulo de Ra´s Al Ghul y que en una parte de la historia llevará a Bruce al mismo agujero donde él se crió, obligándole a enfrentarse nuevamente a sus miedos más primitivos en un evidente paralelismo con el pozo donde Bruce cae de niño en "Batman Begins". Como curiosidad, Bane cubre con su máscara justo la parte del rostro que Batman deja al descubierto.

En "El Caballero Oscuro: La leyenda renace" Bruce Wayne ya ha dejado de buscarse a sí mismo, queda claro que él es Batman y no el multimillonario y filántropo. El murciélago representa sus temores, simboliza su ideal de justicia y le permite cumplir con su auténtico objetivo, que no es otro que velar por la seguridad de los habitantes de Gotham. Batman es, por lo tanto, su "yo" real, y Bruce Wayne es su "yo" fingido. Nolan incluye además una escena que pone de manifiesto la consideración que el protagonista tiene de sí mismo: se presenta en un baile de máscaras con el rostro descubierto, y cuando se le pregunta el por qué de dicha decisión, responde que él ya lleva una: la de Bruce Wayne. Batman ha irrumpido en su vida y ha absorbido su identidad anterior, por lo que solo volverá a ser Bruce Wayne si Batman acaba desapareciendo.

"No hay mucha gente que sepa qué se siente ¿verdad? Esa ira en los huesos (...) Yo me di cuenta demasiado tarde: hay que aprender a esconder la ira y ensayar una sonrisa frente al espejo. Es como ponerse una máscara. Y un día apareció usted, en un cochazo, y con una chica guapa del brazo (...) En cuanto le vi supe quién era realmente. Ya había visto esa mirada antes. Era la misma que yo había ensayado". 

El símbolo de Batman como un muro de contención de los traumas internos...

 

"Tenía la fantasía de que en alguna de las otras mesas lo vería a usted con una mujer, tal vez un par de hijos. Usted no me diría nada y tampoco yo, pero ambos sabríamos que lo había logrado, que era feliz". 

Como decía Michael Caine en "El truco final", no hay que aplaudir hasta que la representación se haya completado y el objeto que el mago haya hecho desaparecer reaparezca ante nuestros ojos. Nolan lograba, mediante un epílogo perfecto, llegar al tercer acto del truco, el Prestigio, y darle a Batman el final épico que merecía. 

Interstellar 
Humanidad, amor, esperanza y destino

La búsqueda por encontrar un planeta apto para el ser humano, en peligro por la falta de recursos naturales, y la separación de un padre de sus hijos, quién sabe si para siempre, si quiere convertirse en la figura salvadora de la humanidad. A pesar de que "Interstellar" puede parecer una película compleja por la grandiosidad de su propuesta, se centra en ideas más conectadas a la tierra como quiénes somos, a dónde vamos y por qué importamos. Es ante todo una historia muy humana entre un padre y una hija. Oculta algo aparentemente simple como el amor paternal con un concepto tan grande como un viaje interestelar. Al fin y al cabo, más allá de las explicaciones científicas, lo importante está en el trasfondo humano del discurso.

"Interstellar" dice que el amor es algo más grande que una serie de reacciones químicas, es algo que puede doblar la realidad y cambiar el curso de tu mundo. Capaz de manejar nuestro destino, determinar nuestras acciones y darnos esperanza. 

La decisión del protagonista, en el fondo, no es tan heroica como salvar a toda la humanidad, sino que él solo quiere salvar a sus hijos, las personas más importantes de su vida de las cuales ha tenido que separarse para llevar a cabo su misión teniendo en su interior una esperanza de reencuentro que parece casi imposible. 

-"Tengo hijos, profesor" 

-"Pues sal ahí fuera, y sálvalos"

Es una película ambiciosa y épica pero, a pesar de ello, el motor es la familia. Es quizá la historia más sensitiva de Nolan donde pone más énfasis en retratar la humanidad. 

En "Interstellar" el hombre ya no sueña con las estrellas, solo desea recuperar su propio suelo. 

Dunkirk

Volver a casa 

Nolan vuelve a jugar con la cronología de la historia y el paso del tiempo y se centra en "Dunkerque" exclusivamente en su punto culminante de mayor complejidad e intensidad (el climax). La película nos pone directamente en una playa llena de soldados desesperados por volver a casa y rodeados por el enemigo. No te deja pensar, solo te da el tiempo justo para reaccionar al sonido del motor de los aviones y explosión de las bombas en una experiencia totalmente inmersiva y angustiante. Angustia, precisamente lo que sentían los hombres en este evento.

"Dunkerque" no está contada de forma lineal, la historia no se divide solo en tiempo, sino que lo hace centrándose en tres escenarios donde se desenvuelve la acción: tierra, mar y aire; una semana, un día, una hora. 

Los personajes apenas hablan, no hay un guión con grandes diálogos porque lo que el director quiere hacer es reflejar la crudeza, la tensión y la angustia de la guerra, así como las ganas de ir a casa, de sobrevivir y despertar de la pesadilla. A Nolan no le hace falta, además, acudir a violencia explícita ya que el horror que se experimenta es psicológico y esto lo aprovecha Hans Zimmer para que su banda sonora pase a convertirse en un personaje más de la película.
El protagonista no es otro que el propio evento. Las líneas de diálogo entre los personajes son poquísimas, de hecho ni siquiera sabemos sus nombres. Esto es algo que Nolan decidió hacer a propósito, arriesgándose y bastándose de su genial lenguaje visual para que sea la propia audiencia la que se ponga en sus pieles y experimenten la angustia y tensión que vivieron los soldados en ese momento, así como el deseo y esperanza de volver a casa a la cual se aferraban.

Y aquí acaba mi análisis de gran parte de la maravillosa filmografía de Christopher Nolan, un director al que le queda todavía camino por recorrer y quién sabe qué nuevas barreras derribar, siempre entendiendo el narrar historias como una vía incansable hacia lo asombroso...